«Vidal espió, como muchos en el gobierno de Macri, y fue espiada, como muchos en el gobierno de Macri», expresó el diputado nacional en declaraciones radiales.
El diputado nacional Eduardo Valdés (FdT), acusó este domingo a la exgobernadora bonaerense María Eugenia Vidal de espiar «como muchos» en el gobierno anterior y, a la vez, ser espiada «por el único espiador, que es Mauricio Macri».
«¿Cuántos vídeos habrá que los compromete como para que salgan a decir como declaración que del único que no dudan es de Mauricio Macri?», se preguntó el diputado nacional en diálogo con El Destape Radio y agregó que «muchos» dentro del macrismo «tienen el síndrome de Estocolmo», en referencia a la teoría de la identificación del secuestrado con el secuestrador.
Para Valdés, la misma situación ocurrió con el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, a quien se lo espió «hasta en cuestiones íntimas que tuvo consecuencias familiares» y con el diputado nacional por la provincia de Buenos Aires Diego Santilli (JxC), al que «se le metieron hasta en su propia casa contratando de espía al exmarido de su pareja actual».
Al mismo tiempo, el legislador peronista denunció la «misma estrategia» del macrismo de trasladar las causas en la que se encuentran imputados y declaró que «todas las causas duermen en Comodoro Py», mientras aclaró que «todavía resiste en Dolores» la de las escuchas a los familiares de los fallecidos tripulantes del ARA San Juan.
En referencia al video donde se ve reunidos a exfuncionarios macristas con agentes de la AFI y empresarios hablando de conformar una «Gestapo» contra sindicalistas, Valdés dijo que no hay «que olvidar que lo ejecutaron y que (el dirigente de la UOCRA Juan Pablo) «Pata» Medina fue preso».
Asimismo, agregó que en el video se pone como ejemplo a Omar «el Caballo» Suárez, exsecretario general del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU), quien «también fue preso».
«No puede suceder que los buenos estén detenidos o procesados y los delincuentes estén con el dedito acusador en sus casas libremente», se lamentó el funcionario.
Valdés señaló que la política no tiene que «descansar» y debe plantearse «la reforma judicial urgentemente» y adelantó que estará acompañando la marcha del «1F» (1º de febrero) por la democratización de la Justicia.
«Esto no es una justicia de aplicación de las leyes, es una justicia del poder», sentenció Valdés, quien se refirió al encarcelamiento de Milagro Sala como «el símbolo de diagnóstico de cómo está la justicia argentina en el día de hoy».
El diputado además recordó que a fines de diciembre pasado, el empresario y dueño del Ingenio Ledesma, Carlos Blaquier, acusado por delitos de lesa humanidad por su responsabilidad en la desaparición de 30 personas y 400 detenidos en la conocida «Noche del apagón», durante la dictadura, fue diagnosticado con un cuadro de deterioro cognitivo que le impediría afrontar el juicio.
«Ver a Blaquier en libertad y Milagro Sala detenida me hace acordar a esa oración que dice ‘la justicia es como la serpiente: sólo pica a los que tienen los pies descalzos'», cerró Valdés.
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