En la 40° sesión del Examen Periódico Universal se analiza la situación de derechos humanos de doce países: Togo, Siria, Islandia, Venezuela, Zimbabue, Lituania, Uganda, Timor Oriental, Moldova, Sudán del Sur, Haití y Sudán.


 

El Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas inició este lunes la 40° sesión del Examen Periódico Universal (EPU) con la presidencia del argentino Federico Villegas, quien sostuvo que esta actividad es una «verdadera hoja de ruta para el desarrollo» de cada país en esa materia.

Según informó oficialmente la Cancillería, el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas examinará y formulará hasta el 4 de febrero recomendaciones sobre la situación de derechos humanos de doce países: Togo, Siria, Islandia, Venezuela, Zimbabue, Lituania, Uganda, Timor Oriental, Moldova, Sudán del Sur, Haití y Sudán.

En la apertura, Villegas consideró que «los informes que se adoptan en el EPU en cada país al final de cada ciclo periódico son una verdadera hoja de ruta para el desarrollo de ese país con una perspectiva de derechos humanos. Un desarrollo inclusivo y sostenible».

Y añadió que «el EPU puede ser la plataforma más eficiente para utilizar los recursos humanos y financieros, tanto del propio Estado como de la cooperación internacional en un país, con la colaboración de todos los actores gubernamentales y no gubernamentales, agencias internacionales y organismos del sistema de la ONU que trabajan en un país».

El EPU es un mecanismo único que implica la revisión periódica de la situación de derechos humanos de los 193 Estados Miembros de la ONU, con vistas a impactar positivamente en cada uno de ellos a través de la formulación de recomendaciones para el desarrollo normativo, el diseño de políticas y la implementación de programas en la esfera de los derechos humanos.

Desde que comenzó a funcionar en 2008, esta herramienta ha dado lugar a un aumento en la ratificación de tratados internacionales y regionales de derechos humanos; el establecimiento de Instituciones Nacionales de Derechos Humanos (INDH) independientes, la adopción de Planes de Acción Nacionales de Derechos Humanos; la aprobación de leyes integrales contra la discriminación; el dictado de legislación contra la discriminación de género y la violencia contra la mujer, la mejora de la calidad de la educación en las escuelas y el acceso a los servicios de salud, por mencionar algunos avances, recordó el Palacio San Martín.

El país fue elegido por aclamación en la sesión organizativa celebrada en Ginebra (Suiza) en diciembre último, para el 16° ciclo del Consejo que integran 47 naciones y que es el órgano rector a nivel mundial en materia de Derechos Humanos.

Tras la elección, el canciller Santiago Cafiero destacó -a través de su cuenta en la red social Twitter- que el rol que llevará adelante la representación nacional es «un reconocimiento» al «compromiso con los derechos humanos como parte de la identidad nacional desde la recuperación de la democracia».

«Tras nuestro pasado trágico, pudimos reconstruirnos como sociedad y generar políticas de ampliación de derechos que hoy son observadas con mucha atención en el mundo como ejemplos a seguir», señaló.

El mecanismo de rotación en el máximo cargo suponía que, para el año 2022, la responsabilidad recayera para un país de América Latina y el Caribe, cuyos representantes ya habían adelantado que, por consenso, propondrían a la Argentina.

El puesto es desempeñado por el embajador ante los organismos con sede en Ginebra, Federico Villegas, un abogado y diplomático de carrera que ingresó con honores al servicio exterior en 1993 y está destacado en Suiza desde marzo de 2020.

En su discurso tras conocerse la decisión, Villegas había agradecido especialmente el trabajo de la presidenta saliente, la fijiana Nazhat Shameem Khan, y «el consenso conseguido en la región» de América Latina que permitió su designación al frente del organismo.

El diplomático adelantó además que sería un «honor interactuar» con la Alta Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet.

En el párrafo más emotivo de su intervención, Villegas brindó un especial reconocimiento para las Abuelas y Madres de Plaza de Mayo, quienes representan un espejo del avance argentino en la materia. Y recordó que las representantes de esos organismos visitaron Ginebra a fines de la década de 1970 para denunciar el secuestro de sus hijos y nietos y que, 30 años más tarde, formaron parte de las delegaciones que trabajaron en la ONU sobre la Convención Internacional contra las Desapariciones Forzada de Personas.

«El sistema universal de derechos humanos -sus órganos, procedimientos y normas- fue el socio silencioso detrás de los desarrollos normativos, jurisprudenciales y de políticas públicas en materia de derechos humanos en la Argentina, y ayudó a sanar el tejido social e institucional de mi país», apuntó en sus declaraciones tras el nombramiento argentino.

 

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